Para que comprendáis los resultados de las elecciones de ayer celebradas en Grecia, aquí tenéis un artículo publicado por Publico.es
Merkel trata de influir en las elecciones griegas hasta el final
La canciller alemana pide a los griegos que voten a los partidos que digan "sí a los compromisos" adquiridos con Bruselas
François Hollande y Angela Merkel han mantenido una conversación telefónica este sábado.-EFE
Que un país le diga a otro qué debe votar es un hecho nunca
visto en la historia de la Unión Europea y que sienta un precedente muy
peligroso pase lo que pase este domingo. El Gobierno alemán ha tratado
hasta el último momento de influir en las elecciones griegas que se
celebran hoy agitando la bandera de la salvación del euro.
Y es algo que merece una reflexión profunda por parte de todos los socios de la moneda única. Grecia ya pasó por esto con la imposición de Lukas Papadimos a finales de 2011, un caso similar al de Mario Monti en Italia.
Dos tecnócratas para cumplir las directrices impuestas desde
Bruselas. Con la diferencia notable de que esta vez hay unas
elecciones.
Asumida la intervención de las economías, si los
estados no conservan el último reducto de su soberanía -la libertad de
que los ciudadanos elijan a sus representantes en las urnas- entonces
quizá el problema deja de ser económico para convertirse en un problema
de democracia. Aunque para la canciller alemana, Angela Merkel, no hay
lugar a discusiones. Ayer, durante un congreso del partido
democristiano, mandó un mensaje bien claro: "Es extremadamente
importante que las elecciones griegas
se cierren mañana con un resultado en el que los que se encarguen de
formar gobierno digan, 'Sí, mantendremos nuestros compromisos'".
Merkel no nombró explícitamente a Syriza, la formación de izquierdas liderada por Alexis Tsipras que desde antes de las elecciones celebradas en mayo, en las que ningún partido fue capaz de formar Gobierno,
se ha convertido en el enemigo público número uno de Bruselas. El
juego es llamativo porque desde aquellos comicios Tsipras se ha
encargado de recalcar en cada comparecencia que su objetivo, si venciera
en las elecciones, no es abandonar el euro. De hecho así se lo hizo ver
a la propia Merkel en Berlín.
El político de izquierdas reclama una renegociación del pago de la
deuda y más flexibilidad en los planes de ajustes que están ahogando a
la población.
Es la clave de todo. Merkel no va a permitir que
eso suceda y ha identificado a Syriza con el partido que quiere dejar el
euro a la deriva. A fuerza de tanto repetirlo esa ha sido la percepción
que se ha instalado en muchos gobiernos europeos, de ahí la
recomendación del presidente francés, François Hollande, esta semana:
"Puede haber países de la zona euro que prefieran terminar con la
presencia de Grecia en el euro. Soy consciente de que los electores
griegos deben tener la plena soberanía, pero tengo que prevenirles, es
mi deber, de que si dan la impresión de que quieren alejarse de los
compromisos, habrá países de la zona euro que preferirán su salida de
la zona euro".
¿Quién hundirá el euro, Tsipras o Merkel?
"Sólo
Grecia puede decidir si abandona el euro pero será muy difícil para un
país insolvente continuar en la eurozona si renuncia al apoyo
financiero", dijo el pasado viernes en una entrevista con el diario Ekathimerini
el presidente del Banco Central alemán, Jens Weidmann. Además de
recalcar que no cree "en los programas de estímulo financiero" que
también pide Tsipras para compensar los terribles recortes, sentenció
que "si el nuevo Gobierno decide unilateralmente renunciar al programa
de rescate, Grecia no recibirá más ayudas financieras".
El presidente del Bundesbank también se cerró en banda a aceptar cualquier tipo de negociación con Syriza
La
partida se juega a una sola carta. Si Tsipras vence los comicios hoy
reclamará la comprensión de la Unión Europea. Merkel se cerrará en banda
y Grecia saldrá del euro provocando un terremoto financiero en toda la
Eurozona que conllevará, como han señalado muchos analistas en los
últimos días, el más que posible final de la moneda única. La cuestión
está en ver las dos caras de la moneda. ¿El culpable de una hipotética
caída del euro sería Tsipras o Merkel y los otros países que se nieguen a
aceptar un pacto?
La respuesta la dio el pasado viernes en una entrevista para Público.es,
Costas Isychos, Responsable Internacional de Syriza: "La cuestión es si
el euro y la Eurozona pueden sobrevivir con el incendio que ha
empezado en Grecia y se está extendiendo a España, Irlanda y Portugal.
La cuestión es si Europa va a seguir con estas políticas de austeridad y
de ajuste, ya que son precisamente esas políticas las que están
matando la Eurozona día a día. No es el gobierno de izquierda quien va a
sacar a Grecia del euro, sino las políticas de la Unión Europea que
están destruyendo la Eurozona".
Pocas opciones de formar Gobierno
En cualquier caso, si no ganara Tsipras, viendo la experiencia de las primeras elecciones,
parece muy complicado que ninguno de los dos partidos históricos, la
Nueva Democracia de Antonis Samaras y el Pasok del exministro de
Economía, Evangelos Venizelos, puedan formar Gobierno. Sobre todo
teniendo en cuenta que los socialistas griegos culminarán su hundimiento
según las últimas encuestas.
Mientras todos los
focos se han centrado en las posibles medidas de Syriza contra la
austeridad, los neonazis de Amanecer Dorado entrarán en el Parlamento
Por
otra parte, Samaras dijo el viernes que pediría a Europa renegociar las
condiciones de la devolución de la deuda para que los griegos tuvieran
unas condiciones más ventajosas. "Saldremos de esta crisis y no
dejaremos el euro. No dejaremos que nadie nos saque de Europa", proclamó
en su último mitin.
¿Cuál es la diferencia? Para Isychos, "cuando
se vaya a reunir el Consejo Europeo en Bruselas el 28 de este mes,
nosotros, como representación de un gobierno de izquierdas, tendríamos
que ir con dos puntos muy importantes. El primero sería dejar claro que
el resultado del voto democrático de pueblo griego es la voluntad de
poner fin de las políticas de austeridad y de romper con el memorándum.
El segundo sería renegociar una deuda, la cual no sabemos todavía de
quién es, ni cuál es la suma de esta deuda, ni cuál es la parte legal e
ilegal de la misma".
Este tipo de reflexiones le han colocado el
cartel de radical a Syriza en todo el globo. Pero en el fondo, mientras
un partido trata de buscar una solución al agujero negro al que se ha
desterrado a la sociedad griega proponiendo una alternativa, Europa está
mirando para otro lado ignorando esta realidad y otra mucho más
preocupante: los verdaderos radicales, el partido neonazi Amanecer Dorado,
entrarán en el Parlamento. Ellos también se oponen a la austeridad
europea y a la intervención. Son considerados un mal menor. Si Europa
puede asumirlo se verá pronto.
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